Desde nuestro primer minuto de vida las emociones nos acompañan, y a lo largo del tiempo podemos ir identificando cada una de ellas, desde la ira, la tristeza, la alegria, el disgusto, la sorpresa y por supuesto el amor.
Pero, ¿sabemos que es una emoción?
Segun los expertos "es un proceso que se activa cuando el organismo detecta
algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los
recursos a su alcance para controlar la situación".
Por lo tanto la debemos aprender a regular nuestras emociones para desarrollarnos de manera adecuada tanto en la vida personal o profesional.
Pero ¿cómo es qué estas emociones se introducen al plano educativo?
En esta parte de nuestro blog nos adentraremos a un termino que tal vez en algún momento hemos escuchado: "La inteligencia emocional".
Este concepto es acuñado al psicólogo estadounidense Daniel Goleman quien lo define como "un conjunto de habilidades que permiten ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas.
En esta línea podemos mencionar que es necesario aplicar la inteligencia emocional en nuestro aprendizaje, pues nuestras emociones y sentimientos juegan un papel fundamental en el desarrollo de nuestro aprendizaje, además de que estas se relacionan directamente con nuestras motivaciones y nos hacen estimular la capacidad de atención.
Otros autores afirman que el cerebro emocional puede funcionar como mediador entre en cerebro pensante y el mundo exterior, sin embargo las emociones si no se logran contrrolar pueden llegar a impactar en el cerebro trabajador y ocasionar conflictos, saboteando la capacidad de atención y la memoria del individuo.
Sin duda, las emociones son tan poderosas que si no aprendemos a dirigir de forma correcta pueden ocacionar fallas en nuestro proceso de aprendizaje.
Aprende a utilizar la inteligencia emocional
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